Los pacientes con obesidad pueden presentar cuadros clínicos en los que la función cardiovascular esté alterada. Más del 80% de los pacientes con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEP), la forma más común de insuficiencia cardíaca entre las personas mayores, tienen sobrepeso u obesidad. En estos pacientes, la intolerancia al ejercicio es el principal síntoma de la ICFEP crónica y el determinante principal de la reducción de su calidad de vida.
En personas mayores con obesidad sin insuficiencia cardiaca, los beneficios de la restricción calórica y el ejercicio están bien descritos: mejora de la función diastólica y la hipertrofia del ventrículo izquierdo, la capacidad de hacer ejercicio, el perfil lipídico, los niveles de glucosa, los marcadores de inflamación, la función musculo-esquelética, etc.
Por ello, y con el fin de determinar si la restricción calórica o el entrenamiento aeróbico (ejercicio) mejoran la capacidad y la calidad de vida de pacientes con ICFEP, se llevó a cabo un estudio [1] con 100 pacientes con obesidad (IMC=39.3±5.6kg/m2) de edad avanzada (67±5 años) que presentaban ICFEP crónico. 26 pacientes fueron asignados aleatoriamente al grupo de ejercicio, 24 al de dieta, 25 a dieta + ejercicio y 25 al grupo control.
Tras la intervención, el VO2 pico (valor con el que evaluaban la capacidad de ejercicio) aumentó significativamente tanto en el grupo de ejercicio como en el grupo de la dieta: el efecto principal del ejercicio fue de 1,2 ml / kg / min; mientras que el de solo dieta fue de 1.3 ml / kg / min. La combinación de ejercicio + dieta potenció las mejoras sobre el VO2 pico (2,5 ml / kg / min). Además, el VO2 pico se correlacionó positivamente con una mejora en el porcentaje de masa corporal magra. El peso corporal disminuyó en 7 ± 1 kg (7%) en el grupo de la dieta, en 4 ± 1 kg (3%) en el de ejercicio y en 11 ± 1 kg (10%) en el de ejercicio + dieta.
A pesar de que se pueda pensar que el ejercicio podría suponer un riesgo para pacientes con insuficiencia cardiaca, durante el estudio no hubo eventos adversos graves, y la adherencia tanto al ejercicio como a la dieta fue muy alta (84 y 99%, respectivamente). Ello demuestra que si el diseño de un programa de ejercicio tiene en cuenta las particularidades de las diferentes poblaciones a las que va dirigido, puede ser un tratamiento seguro y efectivo.
Por lo tanto, en pacientes mayores con obesidad y que padecen insuficiencia cardíaca, un programa de ejercicio combinado con restricción calórica puede aumentar la capacidad de hacer ejercicio y con ello aprovecharse de los beneficios que éste y la dieta producen en el organismo.
Referencia:
[1] D. W. Kitzman, P. Brubaker, T. Morgan, M. Haykowsky, G. Hundley, W. E. Kraus, J. Eggebeen, and B. J. Nicklas, “Effect of caloric restriction or aerobic exercise training on peak oxygen consumption and quality of life in obese older patients with heart failure with preserved ejection fraction: a randomized clinical trial,” Jama, vol. 315, no. 1, pp. 36–46, 2016.