La pubalgia, tal y cómo vimos en artículos anteriores, es la denominación genérica de una serie de lesiones que afectan a los diferentes grupos musculares de la zona inguinal. Es una patología que provoca un dolor localizado en la zona del pubis, con irradiación hacia la ingle o zona inferior del abdomen.

EJERCICIO FÍSICO COMO PRIMERA ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN. 

Dentro de las diferentes formas que existen de abordar la pubalgia, nuestra propuesta de intervención consiste en un tratamiento conservador basado en terapias físicas o programas de readaptación (Kachingwe y Grech, 2008).

La propuesta que os presentamos está orientada a una fase aguda, es decir, a una fase inicial de la lesión que comprende entre la semana 1 y 5-6 como máximo. Debemos tener en cuenta que la progresión dentro de cada ejercicio propuesto es dependiente de cada persona, por lo que habrá casos dónde necesitaremos una progresión mayor o incluso una regresión en los contenidos planteados. 

Las claves de estas fases son:

1. Controlar la intensidad de los ejercicios mediante una Escala de Esfuerzo Percibido (RPE 1-10). Mantener una intensidad en los ejercicios de aproximadamente 3-4 sobre 10, correspondiente a una intensidad suave-moderada. 

2. Controlar la percepción del dolor mediante una Escala Visual Analógica (EVA 1-10). No superar un valor de 3 sobre 10 en la escala de dolor, correspondiente a dolor leve. 

Los objetivos de trabajo en esta fase serán:

1. Aumentar la función muscular del transverso del abdomen, aductores y abductores de cadera, entre otros. 
2. Mejorar la movilidad de la zona lumbar y de cadera. 
3. Dotar de mayor estabilidad a la zona lumbar y pélvica (complejo lumbo-pélvico). 
4. Mejorar la higiene postural con el objetivo de reducir el estrés mecánico sobre la zona afectada trabajando actividades como aprender a sentarnos y levantarnos correctamente, o conocer la postura idónea en posiciones estáticas de la zona lumbar como estar de pie, sentados y tumbados, entre otras acciones de la vida cotidiana. 

En esta propuesta nos centraremos de forma específica en los objetivos 1 y 2 mencionados anteriormente. Para profundizar en el trabajo de los objetivos 3 y 4 podéis consultar los ejercicios planteados en el vídeo sobre dolor lumbar. Resulta de gran importancia mencionar que los ejercicios se realicen en ausencia de dolor, tomando como referencia un valor máximo de 3 sobre 10 en la escala EVA. 

Referencias:

1. Elattar, O., Choi H.R., Dills V.D. y Busconi, B. (2016). Groin Injuries (Athletic Pubalgia) and Return to Play. Sports Health,  8(4): 313–323.
2. Ellsworth, A.A., Zoland, M.P. y,  and Tyler, T.F. (2014). Athletic pubalgia and associated rehabilitation. Int J Sports Phys Ther.,  9(6): 774–784.
3. Faries, M., & Greenwood, M (2007). Core training: stabilizing the confusion. Strength and Conditioning Journal, 29(2), 10-25.
4. Kachingwe,  A.F., Grech, S. (2008). Proposed algorithm for the management of athletes with athletic pubalgia (sports hernia): a case series. J Orthop Sports Phys Ther., 38(12):768-81.
5. Ross, J.R., Stone, R.M., Larson, C.M. (2015). Core Muscle Injury/Sports Hernia/Athletic Pubalgia, and Femoroacetabular Impingement. Sports Med Arthrosc Rev., 23(4):213-20. 
6. Sahrmann, S (2002). Diagnosis and treatment of movement impairment syndrome. St.Louis: Mosby.