Un estudio que analizó a 2.061 pacientes entre 1991 y 2009 concluyó que aquellos con mayor capacidad física (>10 METs) redujeron el riesgo de muerte un 40% después de sufrir un infarto de miocardio.
Estos datos evidencian la necesidad de que en el ámbito clínico se incluyan programas de ejercicio físico con el fin de mejorar la capacidad física de los pacientes de alto riesgo como un importante factor de protección contra la incidencia de infartos y la supervivencia tras un episodio cardiovascular.
REFERENCIA
- Shaya, G. E., Al-Mallah, M. H., Hung, R. K., Nasir, K., Blumenthal, R. S., Ehrman, J. K., … & Blaha, M. J. (2016, February). High exercise capacity attenuates the risk of early mortality after a first myocardial infarction: The Henry Ford Exercise Testing (FIT) Project. In Mayo Clinic Proceedings (Vol. 91, No. 2, pp. 129-139). Elsevier.