La depresión es la principal causa de discapacidad en el mundo, y de no ser tratada correctamente puede acarrear consecuencias fatales para el paciente. Recientemente se ha empezado a estudiar el papel del ejercicio en personas con una clara predisposición genética a tener depresión. Los resultados evidencian que puede complementar e, incluso, superar los efectos de los tratamientos clásicos sobre la clínica de la enfermedad.
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Somos la salut del futuro.
La depresión es la principal causa de discapacidad en el mundo, y de no ser tratada correctamente puede acarrear consecuencias fatales para el paciente. Recientemente se ha empezado a estudiar el papel del ejercicio en personas con una clara predisposición genética a tener depresión. Los resultados evidencian que puede complementar e, incluso, superar los efectos de los tratamientos clásicos sobre la clínica de la enfermedad.
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¡qué bueno! sería interesante conocer cómo, por qué mecanismos la actividad influye en la salud mental 🙂
Hola, Sandra. Muchas gracias por tu comentario. Fíjate si me parece interesante que, de hecho, tenía pensado incluir en esta entrada los potenciales mecanismos fisiológicos por los que el ejercicio mejoraría nuestra salud mental, pero después de todo lo que leí, me decanté más por dedicarles una entrada completa, y centrarme en esta “solo” en la evidencia epidemiológica. Pero ya que lo preguntas, te cuento que se sugieren varios posibles mecanismos fisiológicos. Por un lado, tendría que ver con que durante las contracciones musculares que se producen al realizar ejercicio se liberan unas sustancias conocidas como factores neurotróficos que están relacionados con el crecimiento y la supervivencia neuronal y que podrían ejercer efecto antidepresivo (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28503402). Son tan importantes para la salud mental que, de hecho, algunos fármacos antidepresivos tienen como función el aumento de los niveles cerebrales de estos factores neurotróficos. Además, el ejercicio tiene la capacidad de incrementar la síntesis de nuevas neuronas (neurogénesis) en el hipocampo, una zona especialmente afectada en la depresión. Si el hipocampo ve alterada la neurogénesis, comenzará a encogerse. Es por eso que personas con depresión tienen un hipocampo más pequeño (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC524959/).
Otro mecanismo con base neuroquímica y que ha sido ampliamente estudiado tendría que ver con la liberación de endorfinas que se produce cuando hacemos ejercicio (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29150166/). Las endorfinas son sustancias químicas cerebrales consideradas analgésicos naturales y que mejoran nuestro estado de ánimo. Y uno quizá no tan conocido pero sobre el que escribió mi compañero Adrián una brillante entrada (https://fissac.com/lactato-un-anti-depresivo-a-nivel-epigenetico/), apuntaría al lactato como gran responsable de los efectos antidepresivos del ejercicio.
Como ves, el tema da para mucho je, je, je y de ahí que prefiriese tratarlo ampliamente y dedicarle una entrada exclusiva. Muchas gracias de nuevo, Sandra, y felices fiestas. Un saludo cordial.