La suplementación con proteína antes de dormir ha ganado una gran popularidad en los últimos años como estrategia para evitar el catabolismo nocturno y, con ello, facilitar la recuperación y aumentar las ganancias en la masa muscular o la fuerza. En general la evidencia científica apoya los beneficios de esta estrategia, pero como siempre en nutrición, no todo es blanco o negro.