La esperanza de vida crece de forma exponencial, y los considerados “mayores” son el sector de la población que más rápido aumenta. Este cambio demográfico va asociado a una mayor incidencia de comorbilidades como la fragilidad (entendida como un excesivo deterioro físico y cognitivo que conlleva una pérdida de independencia), la cual afecta a una de cada dos personas mayores de 85 años y que limita en gran medida la calidad de vida (1). Es por lo tanto prioritario preservar la forma física (comúnmente evaluada mediante el consumo máximo de oxígeno [VO2max]) para evitar el deterioro funcional asociado a la edad.
En este sentido, numerosas hazañas deportivas nos muestran que es posible mantener una buena forma física hasta la más avanzada edad, como el caso de Hiromu Inada, quien a los 86 años fue capaz de terminar un Ironman (una de las pruebas de resistencia más duras que existen). Sin embargo, pese a estas hazañas deportivas conseguidas por personas de avanzada edad, el principal foco mediático sigue puesto en los jóvenes. Uno de los casos más sonados es el proyecto “Breaking2”, en el cuál se trata de romper la barrera de las 2 horas en el Maratón (con el keniata Eliud Kipchoge estando muy cerca de cumplirlo, habiendo completado el Maratón de Berlín en 2 horas y 1 minuto). En nuestra opinión, como comentamos en un artículo recientemente publicado en Age and Ageing junto a los investigadores Nicola Maffiuletti, Alejandro Lucia y Romuald Lepers (2), romper los límites del rendimiento físico a edades más avanzadas debería de recibir tanta atención mediática como lo hace en jóvenes deportistas de élite.
Existen casos como el del ciclista francés Robert Merchand, quien con más de 100 años mostraba un VO2max de 35 ml/kg/min – un valor frecuente entre personas con menos de la mitad de años – (3). Según estimaciones basadas enfórmulas físicas y fisiológicas, una persona con este VO2max podría llegar a correr un maratón en…¡menos de 6 horas! 2 horas menos que el ya sorprendente tiempo conseguido por el británico de origen indio Fauja Singh, quien con más de 100 años corrió el maratón en 8 horas 11 minutos.

Así, estas estimaciones no quieren decir que el “proyecto sub-6 horas” sea factible, pero sí muestran que todavía quedan muchos récords por romper entre las personas mayores, y buscan animar a esta población a tratar de mantener una elevada forma física a cualquier edad y a tratar siempre de batir sus propios récords.
Referencias:
(1) Clegg A, Young J, Iliffe S, Olde Rikkert M, Rockwood K. Frailty in elderly people. Lancet 2013; 381: 752–62.
(2) Valenzuela PL, Maffiuletti NA, Lucia A, Lepers R. The sub 6-h project. Age and Ageing 2019; In press.
(3) Billat V, Dhonneur G, Mille-Hamard L et al. Maximal oxygen consumption and performance in a centenarian cyclist. J Appl Physiol 2017; 122: 430–4.