- En 1993, con 22 años, fue el campeón del mundo de ruta más joven de la historia.
- En Octubre de 1996 se le detectó un cáncer de testículos por el que tuvo que ser operado y recibir quimioterapia.
- En 1998 volvió a la competición quedando 4º en el Campeonato del Mundo.
- De 1999 a 2005 hizo historia proclamándose 7 veces campeón del Tour de Francia.
Dejando de lado sus escándalos con el dopaje, Armstrong es un super hombre. Su maduración fisiológica desde los 21 hasta los 28 años así lo corroboran. Durante estos 7 años se recogieron los datos que conformaron el mapa fisiológico con el que pudo asaltar el trono del ciclismo mundial.
Su consumo de oxígeno máximo se mantuvo estable en unos 6 L/min, alcanzando a los 22 años un consumo máximo relativo de 81,2 ml/km/min. Su umbral de lactato se situó en torno al 76-85% de su VO2max, siendo su concentración de lactato máxima tras una prueba de esfuerzo máxima de 6,5-7,5 mM, un valor muy bajo en relación a sus compañeros de equipo (9-14 mM). Su frecuencia cardiaca máxima disminuyó desde las 207 pulsaciones por minuto a las 200.
Durante estos 7 años mejoró su eficiencia muscular en un 8%. Este dato no lo podemos pasar por alto, ya que Lance conseguía a la misma cadencia de pedaleo producir un 8% más de potencia. Esta mejora se pudo ver también en los vatios (W) que movía a 5L/min de VO2. De una potencia en 1992 de 4,74 W/kg pasó en 1999 a 5,6 W/kg, un aumento de un 18%.
Tabla 1. Perfil fisiológico de Lance Armstrong de los 21 a los 28 años.
Pero hay un dato que llama mucho la atención, el peso. En el libro Ganar a cualquier precio, Tyler Hamilton cuenta como el doctor Michele Ferrari, gurú del entrenamiento de resistencia (y de la EPO), estaba obsesionado con el peso.
Me explicó que el mejor cálculo de la capacidad estaba en los vatios por kilogramo: la cantidad de energía que produces dividida por tu peso. Decía que la cifra mágica era 6,7 vatios por kilogramo, porque eso era lo que hacía falta para ganar el Tour.
Michele estaba obsesionado con el peso, totalmente obsesionado. Hablaba sobre los kilos más que sobre el voltaje y sobre el hematocrito, que podía elevarse fácilmente con un poco de Edgar. El motivo: perder peso era la forma más difícil pero más eficaz de aumentar los cruciales vatios por kilogramo y, por lo tanto, de tener éxito en el Tour.
El peso, fundamental en los deportes de resistencia. Lance en estos 7 años osciló entre los 76-80 kg, sin embargo, en los años en los que era el Rey del Tour, su peso pasó a ser en competición de 72-74 kg. Con ello mejoró su potencia relativa, eficiencia muscular y potencia aeróbica
Su evolución habla de un deportista extraordinario en todos los sentidos. Trabajador, luchador y competitivo. Los juicios de moral no nos corresponden a nosotros. Lance fue un fenómeno fisiológico que se hizo a si mismo.
REFERENCIAS
Coyle, E.F., 2005. Improved muscular efficiency displayed as Tour de France champion matures. Journal of applied physiology (Bethesda, Md. : 1985), 98(March 2005), pp.2191–2196.
Hamilton, T. & Coyle, D., 2013. The Secret Race: Inside the Hidden World of the Tour de France-Doping, Cover-Ups, and Winning at All Costs, London: Random House.