La menopausia es una etapa que trae consigo importantes cambios en la mujer —sobre todo a nivel hormonal—, algunos de los cuales pueden repercutir negativamente en su día a día. Existen tratamientos farmacológicos enfocados a aliviar estos síntomas con el fin de mejorar la calidad de vida de la mujer. Sin embargo, en algunos casos se han descrito importantes efectos secundarios asociados a estos. Es por ello que el ejercicio físico, y más concretamente el entrenamiento de fuerza, ampliamente avalado por la ciencia y libre de efectos adversos, se erige como un complemento de gran valor terapéutico.