La hipertensión supone actualmente la principal causa de muerte prematura a nivel mundial. Los beneficios de algunos factores del estilo de vida para reducir el riesgo de hipertensión son ampliamente conocidos, como por ejemplo el ejercicio, la pérdida de peso o la reducción de la ingesta de sal. Sin embargo, otros factores como el sueño también tienen una gran relevancia y suelen pasar inadvertidos.