El sedentarismo se ha convertido en uno de los mayores problemas del siglo XXI. Cada día niños y adultos se mueven menos, problema que se agrava cada día con la aparición de nuevas tecnologías que hacen que pasemos una gran cantidad de horas delante de una pantalla sin movernos. Por ello, encontrar estrategias que nos ayuden a movernos en nuestra día a día nos puede ayudar a alcanzar las recomendaciones de actividad física y reducir el riesgo de padecer enfermedades carpio-metabólicas.
Una investigación reciente publicada en Scientific Reports (1) estudió si tener un perro puede ayudar a incrementar los índices de actividad física. Se analizaron a 191 adultos que tenían perros y a 455 que no, además de a 46 niños (36 sin perro y 10 con perro) en Gran Bretaña. Los resultados indicaron que aquellos que vivían con perro tenían 4 veces más de posibilidades de cumplir con las recomendaciones de 150 minutos de actividad física moderada a la semana que promulga la Organización Mundial de la Salud. Además, un dato relevante fue que los niños con perro anduvieron 285 minutos más de media a la semana y realizaban 260 minutos más de actividades en su tiempo libre como jugar. En resumen, un perro no solo da compañía, también nos puede ayudar a mejorar nuestra salud.

Referencia:
- Westgarth, C., Christley, R. M., Jewell, C., German, A. J., Boddy, L. M., & Christian, H. E. (2019). Dog owners are more likely to meet physical activity guidelines than people without a dog: an investigation of the association between dog ownership and physical activity levels in a UK community. Scientific reports, 9(1), 1-10.