El ejercicio produce múltiples beneficios en personas con problemas metabólicos. Debido a que los ritmos circadianos y el metabolismo están estrechamente entrelazados, un aspecto relevante a la hora de programar una intervención en personas con resistencia a la insulina podría ser el momento del día en el que se entrena. Ajustar el horario de entrenamiento a los ritmos circadianos podría mejorar el control de la glucosa en pacientes con patologías como la diabetes tipo II. ¿Induce las mismas respuestas fisiológicas entrenar por la mañana que por la tarde?