El ejercicio induce una serie de adaptaciones fisiológicas que tienen como objetivo satisfacer las necesidades energéticas y hemodinámicas del organismo durante el mismo.
El corazón de los deportistas presenta un ventrículo izquierdo mayor que el de las personas sedentarias, lo que les permite bombear una mayor cantidad de sangre. La estructura cardiaca se adapta por lo tanto a los requerimientos funcionales que necesita cada disciplina. En cambio, el crecimiento patológico asociado a enfermedades como la diabetes o la hipertensión, suele estar relacionado con disfunción cardiaca.
REFERENCIA
- Wilson, M. G., Ellison, G. M., & Cable, N. T. (2016). Basic science behind the cardiovascular benefits of exercise. Br J Sports Med, 50(2), 93-99.