El ejercicio incrementa el consumo de oxígeno por parte del músculo con el objetivo de producir más energía. El entrenamiento produce adaptaciones fisiológicas que subyacen a la mejora en la absorción máxima de oxígeno y hace que se convierta en un proceso más eficiente.
Ello provoca que se produzcan cambios favorables a estas adaptaciones, algunos de las cuales se producen de forma aguda mientras que otros necesitan de una regularidad en la práctica de ejercicio físico.
adaptaciones fisiológicas capilaridad complianza ventricular Consumo máximo de oxígeno densidad mitocondrial Entrenamiento fissac glóbulos rojos poscarga cardiaca retorno venoso vo2max volumen glóbulos rojos
Investigador en Ciencias de la Salud.
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Máster Oficial en Fisiología Integrativa.