La flexibilidad metabólica es el objetivo final de cualquier deportista de resistencia. De hecho, es la variable que marca la diferencia entre ganar y perder. Pero no solo eso, sino que también determina la final línea entre salud y la enfermedad metabólica de las personas. Ser versátil a nivel metabólico es, exactamente, ser capaz de utilizar los sustratos energéticos de una forma eficiente en función de las demandas bioenergéticas. Y en este proceso, el entrenamiento y la nutrición juegan un papel determinante.